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BLOG / Niflheim, diseño y comunicación

Cartelistas del bando republicano durante la Guerra civil española: una generación perdida

Miquel Caballero Cruells • may 12, 2020
La Guerra civil española fue uno de los acontecimientos políticos más destacados de la historia del siglo XX. El final de la contienda el 1 de abril de 1939 puso fin a la II República, una época de grandes reformas sociales, culturales y económicas finalizada abruptamente por la victoria del “bando nacional” que dio paso a una dictadura de cuarenta años hasta el 20 de noviembre de 1975.

En los primeros años de la década de 1930 el diseño gráfico español alcanzó un nivel experimental y una formalización vanguardista asombrosa y ciertamente insuperable del que los carteles de guerra fueron tan solo la guinda final. A partir del 14 de abril de 1931 con la proclamación de la II República el experimentalismo como actitud y la vanguardia como lenguaje estuvieron presentes en los soportes publicitarios y de productos de aquellos años. El diseño gráfico español acompañó la formidable ruptura social que se produjo en España con las intensas reformas que proponía el gobierno de la II República. Su impertinente experimentalismo fue a un tiempo vanguardista y popular desempeñando una función social y estética, tan benéfica como insólita hasta la fecha en nuestro país.

Con el inicio del conflicto en julio de 1936 el gobierno de la República necesitó una ingente cantidad de voluntarios. El diseño gráfico y las artes plásticas no fueron una excepción y cientos de voluntarios se presentaron para llevar a cabo las tareas del diseño de carteles para la búsqueda de combatientes y otras obras sociales para la población. Fue un estímulo espontáneo para algunos profesionales contrastados y una inmejorable oportunidad para muchos aprendices que desarrollaron su actividad de forma profesional durante estos tres años. Las obras que se crearon se caracterizaban principalmente por un predominio de la imagen frente a la tipografía como un importante medio de propaganda y comunicación desempeñando una notable función social y política. Su tipología fue muy variada: movilización con consignas, mensajes, retratos, caricaturas, ayuda sanitaria, protección infantil y solidaridad internacional. Los carteles de la guerra son el reflejo de una sociedad dividida por distintas ideologías y marcada por el activismo político y constituyen un material gráfico fundamental para el estudio de este periodo esencial de la historia de España.

Para los más jóvenes aquello debió ser una gran oportunidad porque a pesar del control que ejercían las asociaciones sindicales anarquistas e izquierdistas y el propio gobierno de la II República, el margen de libertad individual fue muy amplio lo que permitió el desarrollo de una serie de carteles de gran calidad estética y técnica. Emergió un estilo único y novedoso en el que convergía la espontaneidad y libertad de los autores con la aplicación de la técnicas del foto montaje, un recurso habitual de Dadaistas y Constructivistas, el dibujo, la tipografía y el uso del aerógrafo para colorear las obras.

Sin embargo fue un estilo que se asimiló con los vencidos y perseguidos republicanos y por ese motivo la mayoría de sus practicantes murieron, se exiliaron en el extranjero o permanecieron en el país discretamente escondidos en un duro exilio interior. El final de la contienda en abril de 1939 supuso la desaparición de un excelente generación de diseñadores. A partir de ese momento un anodino realismo franquista consiguió imponerse en las artes plásticas impidiendo que el diseño gráfico español se convirtiera en un referente mundial. El desarrollo y normalización de una innovación estilística esbozada durante los años treinta quedó totalmente olvidada pero sus integrantes siguen presentes hoy en día a través de sus obras. Esta selección de autores y obras pretende ser solo una pequeña representación de la gran producción de obras desarrolladas durante esos tres años y un homenaje a todos sus autores, muchos de ellos anónimos. 

Pere Català Pic

Su cartel Aplastemos el fascismo es un compendio de las actitudes y lenguajes visuales de estos años. La utilización de un expresionismo puro junto a una técnica fotográfica insuperable sitúan este cartel y a su autor en el olimpo de los carteles de esta época. 

Lorenzo Goñi

El triste final de este ilustrador andaluz, dedicado a malvivir ilustrando a la pluma ediciones narrativas de dudosa calidad después de la guerra, no empaña su carrera fulgurante previa que le hizo destacar entre todos los autores de ese periodo. Su estilo, sintético y de gran calidad técnica en la ejecución produjo obras tan destacadas como Més Homes, més armes, més municions per al front de 1936, Y tú, ¿Qué has hecho por la victoria? de 1937 entre otras muchas.
Pere Catala Pic
Lorenzo Goñi 1936
Lorenzo Goñi 1937
Josep Renau

Renau, sin duda, fue el gran cartelista de la época. Fue capaz de simultanear de forma muy personal en sus obras los tres lenguajes más utilizados en la época como el foto montaje, el aerógrafo y el dibujo, a la vez que introducir recursos novedosos en el cartel como la composición en horizontal. Industria de guerra, potente palanca de la victoria o Hoy más que nunca victoria solo son dos de los muchos ejemplos que Renau produjo durante esos años. Su exilio forzado en Méjico hasta 1958 y después en la antigua RDA (República Democrática Alemana) hasta 1982, es solo un ejemplo del desastre para las artes plásticas del país que supuso el final de la contienda. Renau, pudo volver por primera vez a España en 1976, con una visado de tres meses y con pasaporte mejicano.
Josep Renau
Martí Bas

Color, dinamismo y una construcción robusta de los personajes caracterizan la obra del militante del PSUC Martí Bas. Exiliado en París después de la guerra falleció de forma temprana con cincuenta y seis años en 1966. Su obra Frente Popular. Frente de victoria y Libertad es un compendio de sus virtudes como cartelista.

Mauricio Amster

La obra de Mauricio Amster se articula a través del ideario más puro de los estilos vanguardistas de la época. Fotografía en blanco y negro, composiciones racionalistas y el uso de la tipografía de palo seco no eran la mejor carta de presentación para emocionar a las masas y comunicar los mensajes del ministerio de Sanidad e Instrucción. Sin embargo, el tono vanguardista y moderno de sus obras proyecta la seguridad del autor en su concepción del diseño y dotó a sus trabajos de una individual originalidad. Uno de los ejemplos más paradigmáticos es su cartel En las colonias escolares de 1937. Exiliado en Chile después de la guerra tuvo una fructífera carrera profesional como diseñador en la editorial Universitaria hasta su muerte en 1980. Nunca jamás volvió a pisar suelo español.
Mauricio Master
Mauricio Amster
José Bardasano

Bardasano fue uno de los cartelistas con más producción y popularidad durante los tres años del conflicto. A través del taller La Gallofa, de las Juventudes Socialistas Unificadas, que fundó y dirigió creó una infinidad de carteles con un estilo académico y brillante que era sumamente eficaz y apreciado. Después de un periodo de exilio en Méjico volvió a España en 1960 donde retomó su carrera como pintor. Aunque fue propuesto en numerosas ocasiones como académico nunca fue aceptada su propuesta. Tras su muerte en 1979, solo en los años ochenta vio reconocida su labor y trayectoria con numerosas exposiciones de su obra, sobretodo su cartelería vinculada a la guerra.
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Jose Bardasano
Bardasano
Bardasano
Carles Solà

Su cartel Més homes!,Més armes!,Més municions! forma parte de los tres primeros carteles que se pintaron en Barcelona tras el alzamiento del 18 de julio de 1936, lo que no es cosa baladí teniendo en cuenta su juventud. Su estilo moderno y vanguardista con un uso económico del color, repeticiones de personajes en perspectiva y un uso dinámico de la tipografía, hacen de este cartel un vivo reflejo de los recursos gráficos de su tiempo y a su autor un consumado cartelista moderno.

Arturo Ballester

Este ilustrador valenciano ya era un reconocido diseñador en la década de los años veinte por su trabajo en cubiertas de libros para diferentes editoriales valencianas como Cervantes y Prometeo. Su obra Un marino, un héroe de espíritu eisensteniano deja clara su influencia por el constructivismo soviético. Tras la guerra, retoma de forma muy precaria su carrera de grafista hasta su muerte en 1981 con ochenta y nueve años en la más absoluta pobreza y olvido.

Camps/Les Barquet

Formando parte del colectivo Arte Libre de la Federación Anarquista Internacional de Barcelona unos desconocidos Camps y Les Barquet firmaron el revolucionario cartel Tierra y Libertad. Un ejercicio vanguardista y revolucionario de composición, gama cromática y tipografía.
Carles Solanas
Pedrero y Cañavate

Poca información existe acerca de estos dos geniales cartelistas. Cañavate terminó exiliado en Venezuela después de la guerra. Y Pedrero, que trabajaba en el Sindicato de Trabajadores de las Bellas Artes (UGT) realizando carteles para la Junta de Defensa de Madrid. Ambos desarrollaron un estilo satírico de gran belleza nada habitual en este tipo de cartel siendo por ese motivo su aportación tan valiosa.
Para concluir, nos gustaría recalcar, que esta selección es solo una pequeña muestra de los autores y obras que se realizaron durante los tres años de conflicto.  Si se puede observar, por otro lado, todo el potencial creativo y estilístico de esta generación que, de algún modo, interrumpió su camino con el final de la contienda.
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Referencias Bibliográficas
Sanz A. (2010) Carteles De La Guerra Civil Española, Tikal- Susaeta.
Beevor A (2011) La Guerra Civil Española, Barcelona, Crítica.
Crepaldi G. (2006) El arte moderno 1900-1945:l a época de las vanguardias, Barcelona, Random House Mondari.
Satué E. (2004) El diseño del cartel de guerra en España, p. 47-55 en Guerra A., Carteles de la Guerra 1936-1939, Madrid, Fundación Pablo Iglesias.
Satué E. (1997) El diseño gráfico en España. Historia de una forma comunicativa nueva, Madrid, Alianza editorial.
Por Miquel Caballero Cruells 10 jun, 2020
Cada año, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo publica el informe “Retrato de las pymes” en el que se detallan las características principales que definen a las pymes en España. Uno de los datos más importantes es el que hace referencia a la cantidad de empresas de este tipo en la red empresarial del país que indica que más del 90% pertenecen a esta categoría. En este escenario, utilizar el diseño como parte de la estrategia empresarial, es de vital importancia para poder diferenciarse del resto de competidores. De esta manera, implementar un modelo de gestión del diseño es crucial para desarrollar un modelo de innovación y competitividad que intervenga en cada una de las actividades del modelo empresarial como pueden ser el desarrollo de productos, venta y posventa. Este proceso estratégico se encuentra organizado alrededor de cuatro actividades básicas: generación de conceptos, estrategia de diseño, recursos, implementación y resultados; quedando enmarcadas por la cultura corporativa y orientación al diseño de la empresa y por la orientación al mercado. CULTURA CORPORATIVA Y ORIENTACIÓN AL DISEÑO El primer paso para implementar una estrategia de este tipo es que la dirección y la propiedad han de creer en las ventajas que puede aportar la actividad del diseño y los profesionales que van a gestionar esta estrategia. Para hacerlo es indispensable, en primer lugar, que el diseño se encuentre dentro de la planificación estratégica general y que las decisiones se tomen al más alto nivel directivo. Del mismo modo, es la responsable de comunicar interna y externamente la decisión de apostar por esta línea de estrategia, aceptando los nuevos conceptos y formas propuestas que van a permitir desarrollar una nueva competitividad. GENERACIÓN DE CONCEPTOS En la base del proceso de diseño se encuentra la generación de ideas a través de un continuo estudio del entorno y de la competencia. En un siguiente paso estas ideas deben materializarse en conceptos claros y definidos que tengan en cuenta a quién va dirigido el producto y los beneficios que puede aportar. La colaboración con el departamento de marketing en esta fase del proceso es necesaria y obligatoria ya que las ideas y conceptos se deben centrar en las necesidades de los clientes, usuarios y el propio mercado. Por otro lado, tampoco debe olvidarse como estas nuevas ideas y conceptos van a integrarse en el organigrama interno de la propia empresa, sobretodo en el apartado de producción, logística y finanzas. ESTRATEGIA DE DISEÑO Una estrategia de diseño debe centrarse en la máxima cantidad de variables que definan a la empresa. el diseño es parte de la ventaja competitiva de la empresa y por lo tanto su estrategia debe formar parte de una estrategia general. En este sentido, la estrategia de creación de marca esta por encima de la de creación de cualquier producto de la empresa e implica que exista una coordinación integral del diseño y del resto de actividades de la empresa; en el diseño de producto, diseño de la comunicación, diseño arquitectónico y de interiores. También debe ser un proceso planificado con diferentes etapas que cumplir aunque no necesariamente de forma lineal. Construirlo de forma orgánica y flexible va a permitir obtener resultados de mayor calidad y una integración más profunda en la estrategia general de la empresa. RECURSOS El equipo de diseño es un capital intelectual que la empresa debe gestionar de forma adecuada estableciendo puentes con todos los departamentos de la empresa. Una vez delimitados los objetivos y los plazos del proyecto es el momento de establecer un diálogo constructivo con el equipo de diseño y empezar el proceso de gestión del diseño en la empresa. IMPLEMENTACIÓN Y RESULTADOS La estrategia de diseño termina con su implementación, puesta en práctica y medición de sus resultados. Los criterios de corrección deben estar definidos desde el principio aunque no es hasta el final de esta fase donde se pueden medir. Las variables a valorar son las siguientes: novedad e innovación que aportan los diseños; coherencia y sinergia con los valores intangibles de la empresa y satisfacción de clientes y usuarios. ORIENTACIÓN AL MERCADO Una empresa orientada al diseño también está orientada al mercado y por ello entiende que necesita una estrategia de diseño para mejorar su posición en el mercado. Tiene al cliente en el centro de su estrategia, conoce sus necesidades, el proceso de compra, mide sus satisfacción y atiende a sus sugerencias. En este sentido la información reunida por estas investigaciones (mercado, competencia, stakeholders, macroentorno) y las estrategias de marketing resultantes son esenciales para definir y poner en práctica una estrategia de diseño que genere competitividad y diferenciación. Hoy en día cualquier Pyme que quiera resistir la red de competidores en sus mercados nicho necesita desarrollar un proceso de diseño estratégico para conseguir diferenciarse. Este se organiza alrededor de cuatro actividades básicas enmarcadas entre dos ideas generales de planificación empresarial: 00. CULTURA CORPORATIVA Y ORIENTACIÓN AL DISEÑO 01. GENERACIÓN DE CONCEPTOS 02. ESTRATEGIA DE DISEÑO 03. RECURSOS 04. IMPLEMENTACIÓN Y RESULTADOS 0.5 ORIENTACIÓN AL MERCADO ___________________________ Referencias Bibliográficas Montaña J., Moll I. (2007) El diseño en la empresa. Casos de éxito. ADCV. Visocky O’Grady J+K. (2018) Manual de investigación para diseñadores. Blume. Wheeler A. (2013) Diseño de marcas. 4º edición. Anaya Multimedia, colección espacio de diseño
Arqueología de los sistemas de identidad visual: una aproximación histórica a sus precursores
Por Miquel Caballero Cruells 30 abr, 2020
A mediados de la década de 1960 la evolución del diseño corporativo y el Estilo Tipográfico Internacional se fusionaron en uno solo dando lugar a programas de diseño sistemáticos. El diseño corporativo y los sistemas de identidad visual dieron soluciones pragmáticas y sencillas a complejos problemas de comunicación de las grandes organizaciones empresariales. Uno de los primeros en desarrollarse fue el de la compañía aérea alemana Lufthansa en 1962 creado por Otl Aicher en colaboración con Tomas Gonda, Fritz Querengasser y Nick Roericht.
Política y diseño
Por Miquel Caballero Cruells 01 mar, 2020
La política y el diseño siempre se han llevado muy bien. La comunicación visual apela a nuestras emociones más profundas de forma directa y sencilla, algo que el mundo de la política siempre ha sabido agradecer. De esta forma, los diseños políticos han apoyado o criticado ideologías políticas desde tiempos inmemoriales reforzando o ampliando las emociones del espectador ya sean positivas o negativas. Veamos algunos ejemplos.
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