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La vanguardia pública: el diseño gráfico español durante la Segunda República (1931-1939)

Miquel Caballero Cruells • jul 22, 2020
Con la proclamación de la II República en abril de 1931 se vivieron en España momentos de excitación y esperanza que no tenían precedentes en la historia de nuestro país. Llegaban con ciento cincuenta años de retraso los ecos y energías de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad a un país analfabeto y pobre dominado por una reducida élite de individuos.

Los movimientos vanguardistas, reservados en el resto de Europa a una reducida élite intelectual y condicionados por las doctrinas políticas en el caso ruso, encontraron en España un espacio de desarrollo que identificaban vanguardia con la voluntad de modernizar un país totalmente atrasado. 

La excitación por el cambio y el progreso que vivió la gran mayoría de la sociedad española en 1931 tuvo en el diseño gráfico uno de sus mejores exponentes. El diseño utilizó el lenguaje más vanguardista para reflejar esa ansia transformadora. Lo hizo con una voluntad pública y anónima mediante la aparición de una generación de jóvenes diseñadores. Sus trabajos, libres de tendencias y reglas tomaron el lenguaje vanguardista en su máxima expresión produciendo excelentes trabajos de enorme creatividad y originalidad. José Renau, Pere Català Pic, Antoni Clavé, Carles Fontseré, Ricard Giralt Miracle, Salvador Ortiga, Luis Seoane, Ramón Puyol, Antonio de Lara “Tono”, Enric Crous-Vidal, salvador Ortiga, Joan Mirra, Santiago Marco, Esteban Trochut Bachmann, Joan trochut Blanchard, Mauricio Master, Mariano Rawicz, Karel Cerny, Prisco, Franz Schuwer, Will Faber y Josep Sala, entre otros irrumpieron de forma maravillosa en el panorama del diseño español solo comparable al que muchos años después se vivió durante la transición y la época de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla.

Anónimo. Valls, Sello conmemorativo Fiesta de la Candelaría 1931 (Satué, 2003: p.71).

Barcelona. Helios Gómez. Guía de ocio (Satué, 2003: p.76).

Barcelona. José Morell. Anuncio de los colmados Félix Estrada (Satué, 2003: 87).

El 14 de abril de 1931 se inició en España una etapa política inédita hasta la fecha. La caída del sistema monárquico secular y la aparición de un gobierno democrático republicano por primera vez con un marcado acento socialista y marxista propició la elaboración de un programa de reformas con el objetivo de modernizar el país. Las clases más desfavorecidas se rindieron a cualquier estímulo que representara modernidad como representación de un estado ideal justo y libre. 

Barcelona. 1932. Esteban Trochut Bachmann. Caja de producto farmacéutico  para el laboratorio A.C.C.I.O (Satué, 2003:p.92).

Barcelona. 1932. Pere Català Pic. Envase de producto farmacéutico Citronitrina (Satué, 2003: p: 95).

Valencia. 1933. Anónimo. Etiqueta de caja de naranjas (Satué, 2003: p. 112)

En este contexto social e histórico, la vanguardia se convirtió en lenguaje cotidiano y aparecía en todos los ámbitos de la sociedad. Cualquier elemento que hiciera referencia a esa modernidad era bien recibido por las masas de forma sorprendente, como expresión de progreso y desarrollo.

Barcelona. 1933. Anónimo. Etiqueta para la fábrica de cervezas Moritz (Satué, 2003: p. 115).

Tiana. 1934. Anónimo. Etiqueta para cava (Satué, 2003: p. 159)

Barcelona. 1935. Anónimo. Envase de hoja de afeitar (Satué, 2003: p.160)

De esta manera, los envases más comunes incorporaban modernas tipografías, dibujos expresionistas, sombreados y combinaciones de colores inusuales: jarabes, pastillas de jabón, cajetillas de tabaco, detergentes o las cajas de las hojas de afeitar se convirtieron en pequeñas joyas del diseño al alcance de cualquiera. La publicidad comenzó a experimentar con la tipografía y la fotografía substituyó paulatinamente a la ilustración en el diseño de portadas de libros que incorporaban arriesgadas combinaciones tipográficas. Especialmente intenso fue el fenómeno en la edición de libros y revistas que vivió una auténtica edad dorada.

Madrid. Ramón Bonet. 1933. Cartel (Satué, 2003: p.131)

Barcelona. 1933. Estudio Llobet/Frisco. Revista Popular d'Ací i d'Allà (Satué, 2003: p. 119)

Barcelona. Anónimo. 1934. Papel pintado (Satué, 2003: p.155)

Expresión popular de esos momentos de locura vanguardista fue la transformación de los papeles pintados que tan del gusto eran de la época. Se dejaron de lado los anodinos modelos florales del estilo William Morris de finales del siglo XIX para adoptarse atrevidos diseños basados en motivos abstractos cubistas como santo y seña de la nueva modernidad.

Madrid. 1936. Emeterio Ruiz Melendreras. Láminas para juegos infantiles (Satué, 2003: p. 188)

Barcelona. 1936. Salvador Ortiga. Papel para pastelería Adlan (Satué, 2003: p. 187)

Valencia. 1933. José Monleón. Portada de la revista Estudios (Satué, 2003: p. 135)

Del mismo modo, otro de los fenómenos de la época fue el uso de los cactus como símbolo de la nueva modernidad. Surgidos de la mente del maestro de la arquitectura orgánica Frank Lloyd Wright su uso y proliferación se atribuye a la fortuna que tuvieron entre los arquitectos racionalistas y a su utilización como modelo por parte de fotógrafos y artistas de vanguardia sobretodo en revistas, publicaciones y exposiciones artísticas. Tal fue su aceptación popular que era raro la portería 

Este breve pero brillante periodo de la historia del diseño gráfico español supuso una revolución en muchos aspectos pero ninguno tan evidente como los que afectaban al campo de la tipografía y la fotografía. Se adoptó por fin el uso de la moderna tipografía de palo seco que venía utilizándose en Europa durante los años veinte, alejándose de una vez por todas de los recargados modelos de finales del siglo XIX. Por otro lado, la introducción de la fotografía en el diseño editorial y la publicidad supuso el fin del reinado de la ilustración en este ámbito. Otro de los campos donde este nuevo lenguaje se expresó de forma más evidente fue el de los carteles propagandísticos que tuvo su esplendor durante los años de la Guerra Civil (1936-1939) y del que ya hablamos en un artículo anterior.

Julio González.1939. Hombre-cactus.

Albert Renger- Patzsch. Cactus. Euphorbia grandicornis.



Albert Renger- Patzsch. Cactus. Euphorbia grandicornis

En ese breve pero intenso periodo se sumaron diversos y diferentes factores que junto a la aparición de unas brillantes personalidades dieron lugar a una gran cantidad y calidad de trabajos. La energía que desprendía una sociedad ilusionada con los posibles cambios que se avecinaban reforzó las estrategias de los diseñadores de esa época para atreverse y arriesgar con sus propuestas. Sin embargo, todo fue un espejismo y se diluyó con el final de la contienda bélica en 1939 y el inicio de una dictadura que abarcó cuarenta años. Como por arte de magia, desaparecieron los papeles pintados cubistas, los cactus, la energía de la sociedad y muchos de sus diseñadores protagonistas, caídos en las trincheras, exiliados o símplemente anulados y convertidos en fantasmas por una sociedad gris y anodina que no despertaría hasta finales de la década de 1970.

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Referencias Bibliográficas
Satué E.(2003) Los años del diseño. La década Republicana. Turner Publicaciones S.L. Madrid.
Satué E.(2012) El diseño gráfico en España: un estímulo colectivo que se aglutina en la Segunda República en El diseño gráfico. Desde los orígenes hasta nuestros días. Segunda Edición. Alianza editorial Madrid. Madrid.
Satué E. La revolución gráfica en la II República (10 de diciembre 2003) El País Artículo [en linea] Última consulta: 14/07/2020. Disponible en: https://elpais.com/diario/2003/12/10/cultura/1071010801_850215.html
Por Miquel Caballero Cruells 10 jun, 2020
Cada año, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo publica el informe “Retrato de las pymes” en el que se detallan las características principales que definen a las pymes en España. Uno de los datos más importantes es el que hace referencia a la cantidad de empresas de este tipo en la red empresarial del país que indica que más del 90% pertenecen a esta categoría. En este escenario, utilizar el diseño como parte de la estrategia empresarial, es de vital importancia para poder diferenciarse del resto de competidores. De esta manera, implementar un modelo de gestión del diseño es crucial para desarrollar un modelo de innovación y competitividad que intervenga en cada una de las actividades del modelo empresarial como pueden ser el desarrollo de productos, venta y posventa. Este proceso estratégico se encuentra organizado alrededor de cuatro actividades básicas: generación de conceptos, estrategia de diseño, recursos, implementación y resultados; quedando enmarcadas por la cultura corporativa y orientación al diseño de la empresa y por la orientación al mercado. CULTURA CORPORATIVA Y ORIENTACIÓN AL DISEÑO El primer paso para implementar una estrategia de este tipo es que la dirección y la propiedad han de creer en las ventajas que puede aportar la actividad del diseño y los profesionales que van a gestionar esta estrategia. Para hacerlo es indispensable, en primer lugar, que el diseño se encuentre dentro de la planificación estratégica general y que las decisiones se tomen al más alto nivel directivo. Del mismo modo, es la responsable de comunicar interna y externamente la decisión de apostar por esta línea de estrategia, aceptando los nuevos conceptos y formas propuestas que van a permitir desarrollar una nueva competitividad. GENERACIÓN DE CONCEPTOS En la base del proceso de diseño se encuentra la generación de ideas a través de un continuo estudio del entorno y de la competencia. En un siguiente paso estas ideas deben materializarse en conceptos claros y definidos que tengan en cuenta a quién va dirigido el producto y los beneficios que puede aportar. La colaboración con el departamento de marketing en esta fase del proceso es necesaria y obligatoria ya que las ideas y conceptos se deben centrar en las necesidades de los clientes, usuarios y el propio mercado. Por otro lado, tampoco debe olvidarse como estas nuevas ideas y conceptos van a integrarse en el organigrama interno de la propia empresa, sobretodo en el apartado de producción, logística y finanzas. ESTRATEGIA DE DISEÑO Una estrategia de diseño debe centrarse en la máxima cantidad de variables que definan a la empresa. el diseño es parte de la ventaja competitiva de la empresa y por lo tanto su estrategia debe formar parte de una estrategia general. En este sentido, la estrategia de creación de marca esta por encima de la de creación de cualquier producto de la empresa e implica que exista una coordinación integral del diseño y del resto de actividades de la empresa; en el diseño de producto, diseño de la comunicación, diseño arquitectónico y de interiores. También debe ser un proceso planificado con diferentes etapas que cumplir aunque no necesariamente de forma lineal. Construirlo de forma orgánica y flexible va a permitir obtener resultados de mayor calidad y una integración más profunda en la estrategia general de la empresa. RECURSOS El equipo de diseño es un capital intelectual que la empresa debe gestionar de forma adecuada estableciendo puentes con todos los departamentos de la empresa. Una vez delimitados los objetivos y los plazos del proyecto es el momento de establecer un diálogo constructivo con el equipo de diseño y empezar el proceso de gestión del diseño en la empresa. IMPLEMENTACIÓN Y RESULTADOS La estrategia de diseño termina con su implementación, puesta en práctica y medición de sus resultados. Los criterios de corrección deben estar definidos desde el principio aunque no es hasta el final de esta fase donde se pueden medir. Las variables a valorar son las siguientes: novedad e innovación que aportan los diseños; coherencia y sinergia con los valores intangibles de la empresa y satisfacción de clientes y usuarios. ORIENTACIÓN AL MERCADO Una empresa orientada al diseño también está orientada al mercado y por ello entiende que necesita una estrategia de diseño para mejorar su posición en el mercado. Tiene al cliente en el centro de su estrategia, conoce sus necesidades, el proceso de compra, mide sus satisfacción y atiende a sus sugerencias. En este sentido la información reunida por estas investigaciones (mercado, competencia, stakeholders, macroentorno) y las estrategias de marketing resultantes son esenciales para definir y poner en práctica una estrategia de diseño que genere competitividad y diferenciación. Hoy en día cualquier Pyme que quiera resistir la red de competidores en sus mercados nicho necesita desarrollar un proceso de diseño estratégico para conseguir diferenciarse. Este se organiza alrededor de cuatro actividades básicas enmarcadas entre dos ideas generales de planificación empresarial: 00. CULTURA CORPORATIVA Y ORIENTACIÓN AL DISEÑO 01. GENERACIÓN DE CONCEPTOS 02. ESTRATEGIA DE DISEÑO 03. RECURSOS 04. IMPLEMENTACIÓN Y RESULTADOS 0.5 ORIENTACIÓN AL MERCADO ___________________________ Referencias Bibliográficas Montaña J., Moll I. (2007) El diseño en la empresa. Casos de éxito. ADCV. Visocky O’Grady J+K. (2018) Manual de investigación para diseñadores. Blume. Wheeler A. (2013) Diseño de marcas. 4º edición. Anaya Multimedia, colección espacio de diseño
Pere cátala Pic
Por Miquel Caballero Cruells 12 may, 2020
La Guerra civil española fue uno de los acontecimientos políticos más destacados de la historia del siglo XX. El final de la contienda el 1 de abril de 1939 puso fin a la II República, una época de grandes reformas sociales, culturales y económicas finalizada abruptamente por la victoria del “bando nacional” que dio paso a una dictadura de cuarenta años hasta el 20 de noviembre de 1975.
Arqueología de los sistemas de identidad visual: una aproximación histórica a sus precursores
Por Miquel Caballero Cruells 30 abr, 2020
A mediados de la década de 1960 la evolución del diseño corporativo y el Estilo Tipográfico Internacional se fusionaron en uno solo dando lugar a programas de diseño sistemáticos. El diseño corporativo y los sistemas de identidad visual dieron soluciones pragmáticas y sencillas a complejos problemas de comunicación de las grandes organizaciones empresariales. Uno de los primeros en desarrollarse fue el de la compañía aérea alemana Lufthansa en 1962 creado por Otl Aicher en colaboración con Tomas Gonda, Fritz Querengasser y Nick Roericht.
Política y diseño
Por Miquel Caballero Cruells 01 mar, 2020
La política y el diseño siempre se han llevado muy bien. La comunicación visual apela a nuestras emociones más profundas de forma directa y sencilla, algo que el mundo de la política siempre ha sabido agradecer. De esta forma, los diseños políticos han apoyado o criticado ideologías políticas desde tiempos inmemoriales reforzando o ampliando las emociones del espectador ya sean positivas o negativas. Veamos algunos ejemplos.
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